martes

Para Meditar


Una vez, el Señor Krishna les preguntó a Yudhistira: “¡Ah! Hombre recto, ¿cuántos pecadores hay en esta reunión?” Yudhistira contestó: “Señor, esta es una asamblea de hombres afortunados y piadosos, ¿cómo puede haber un pecador aquí?.” Entonces el Señor Kishna le preguntó a Duryodhana: “¡Ah! Rey, ¿cuántas almas virtuosas hay en esta reunión? Y Duryodhana le constestó: “Vasudeva, todo el mundo aquí es imperfecto y no tiene ninguna luz.
Sólo puedo ver pecadores a mi alrededor en esta corte.” Esas son las dos actitudes posibles: la una que mira al cielo y la otra al infierno; una que ve pureza y bondad en todos y otra que ve inmoralidad hasta en los inocentes. Tener una conducta irreprochable y ver inocencia hasta en las faltas nos proporciona gran felicidad. Nuestro punto de vista muestra las cualidades y el valor que tenemos. Por lo tanto, debemos comportarnos con calma, con amor y con afecto, sin la actitud de encontrar faltas.