sábado

Algo de Yoga


La práctica de todas las formas de Yoga, se pueden resumir en estos ocho estados o pasos:

YAMA: Normas de ética.
NI YAMA: La propia purificación por disciplina.
ASANAS: posturas que reducen la fatiga, fortalecen los músculos, disciplinan la mente, dan vitalidad, agilidad y esbeltez al cuerpo y regulan y estimulan las glándulas.
PRANAYAMA: Control del ritmo respiratorio y de la energía vital.
PRATYAHARA: Emancipación de la mente por medio del dominio de los sentidos.
DHARANA: Concentración.
DHYANA: Meditación.
SAMADHI: Estado de superconciencia, en el cual el individuo practicante se unifica con el objeto de la meditación.


A los tres primeros estados se los llama de encuesta o estudio exterior. A los tres siguientes se los denomina de estudio exterior o de la mente. A los dos últimos estados se los llama de estudio del alma o estado de realización. La práctica de Yoga en su senda hacia la perfección pasa por un conocimiento esencial que todos nosotros debemos tener, como es el de saber que cada individuo sólo es responsable de sus actos y omisiones y jamás puede eximirse de esta responsabilidad. Nuestro único juez es nuestra propia conciencia. Debiendo actuar de acuerdo a ella en cualquier circunstancia. Debemos ser conscientes en todo momento de nuestras vidas, que nosotros somos quienes distribuimos nuestra propia felicidad, desgracia, grandeza o miseria. Si se quiere ser un sincero practicante y estudiante de Yoga, se debe tener presente que éste es un camino, donde es tan importante el medio como el fin. Con esta idea transita el sendero de Yoga.
De lo expuesto anteriormente, podemos deducir que Yoga, a través de sus ocho estados o pasos nos proporciona con su filosofía, unas pautas de conocimiento, en las cuales el individuo, después de hacer un profundo estudio de sí mismo y de su entorno, trata de encontrar una forma de vida en armonía y tranquilidad, primero interiormente y luego en su adaptabilidad con las circunstancias que lo rodean. Para intentar comprender un poco el hecho explicado anteriormente, el de que cada individuo es el que se reparte a sí mismo, la felicidad o infelicidad, vamos a tomar como ejemplo algo que nos afecta a todos, como es el paso del tiempo. Se dice en Yoga que el tiempo es cambio continuo, esto lo podemos comprobar con los efectos que al cabo de los años se producen, tanto en el cuerpo, como en las modas, en la construcción de las ciudades y en todo cuanto nos rodea. De la sabiduría con que el individuo asimila estos cambios y pueda servirse del aprendizaje que le da el hecho de vivir, podrá llevar una vida con mayor poder de autocontrol o equilibrio.

En Yoga, se toma al cuerpo como vehículo hacia la perfección y como tal, la influencia que éste ejerce sobre la mente. También se sabe la importancia que tiene el poder ejercer un control sobre la mente. Para esto último es necesario hacer un estudio sobre la misma y a partir de ahí, prestar atención a las actitudes que se adoptan a través del pensamiento.